Destaco de la presentación de las tareas del nivel 5, lo siguiente:
"Note que no se trata de apoyar su labor de enseñanza, sino de plantear nuevas posibilidades de aprendizaje para sus estudiantes (¡y para usted mismo!)."
Es muy fácil caer en incorporar las nuevas tecnologías como otro recurso más, es decir, como apoyo a la labor que ya realizamos. El desafío es más importante, es generar nuevas formas de aprendizaje, nos invita a incorporar otras formas de trabajar, no a hacer lo mismo con recursos más rápidos, más coloridos y más vistosos.
Más adelante en la misma presentación del nivel se plantea:
"No se trata de cambiar su currículo, sino de observarlo de una forma diferente, aprovecharlo como medio para lograr un fin de más alcance."
Implica pensar en el currículo como un medio para trascenderlo, ir más allá que nuestra responsabilidad asociada a una materia del currículo, un fragmento de todo el proceso de educación en el que participamos, junto a los estudiantes. En este sentido, oriento mi proyecto de intervención a cambiar el sentido que tiene para los estudiantes los contenidos que trabajamos en el aula. Para ellos son un requisito para aprobar el curso, una obligación, como si no fueran relevantes para su papel como ciudadanos. Eso creo que es consecuencia de nuestra forma de presentarlos, de abordarlos en el aula. Por otro lado, el alumno también percibe que son para nosotros, al igual que para ellos, un requisito que nos impone la inspección, algo que debemos seguir en forma secuencial, para cumplir con lo esperado para el curso. De esa manera se entra en un círculo vicioso, en donde docentes y alumnos cumplen su papel, con poco o ningún sentido real para ambos. Es decir, nos mantenemos en el status quo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario